ZONA AMIGOS (perspectiva de chico)

Vas al cine con unos amigos, quieres ver una película de esas que te gustan, de tiros, muertes, choques y demás. Compras tu entrada y te aproximas al mostrador para pillar un paquete de roscas. Y ahí está ella, una chica preciosa q te sonríe y se va con su chocolatina baja en azúcares, porsupuesto, a ver su peli (una de esas q les gustan a ellas, de muchos lios, nada de sangre, en las que ay chicas vengativas que gastan malas pasadas a algun hombre despiadado que les ha hecho alguna putada).

Entras en la sala y a la hora y media de haber empezado la película te das cuenta de que no te has enterado una mierda, vale, no es que los guiones que te gustan estén llenos de recursos literarios, de una técnica excepcional y una rigurosidad en los tiempos de diálogo perfectos...pero es que tienes la cara de aquella que viste en el mostrador clavada y no te deja ver la pantalla, es más, cuando te vas de la sala y tus amigos andan flipando con la novia del protagonista, tu ni te inmutas, y no es que sea amor a primera vista, es que estaba muy pero que muy buena la verdad. Al caso, sales con la esperanza de verla aunque sea por última vez en tu vida y tu amigo, sí, ese que según cuenta se ha tirado a veinte más que tú saluda a la chica de la chocolatina vegetal, y piensas: hijo de puta ¿a ésta también?, te acercas (tus otros colegas están echando una meada hablando de las tetas de la Jessica Alba) y la chica para de hablar, te mira y sonríe de nuevo. Ahhh puta sonrisa pero ¿por qué coño te quedas con la boca abierta al verla??!.

Cierras tu cloaca con restos de cáscaras entre las paletas y expulsas un sonidito parecido a un “juuo..la”, es entonces cuando tu compañero de caza te la presenta y le dice a ella que podrían quedar de nuevo “un día de estos” como en los viejos tiempos, ni corto ni perezoso te acoplas al plan mientras él te mira con cara de “me la pido...salpica!” y
tú te haces el loco.

Consigues el msn de la chica y comienzas a hablarle todas las tardes una hora, después dos...luego todo el día. Y si no eres listo...que es lo evidente, la has cagado, le has contado demasiado de tu vida, te has dado a ver como alguien sensible a quien le gustan los animales y pasear por el campo...tío eso no se hace, en las relaciones de amistad existe un límite, una gran línea fronteriza que lleva al desastre absoluto LA ZONA AMIGOS, esa mierda de pozo del que jamás saldrás, y lee esto bien, JAMÁS.
Pero tú aún no lo sabes, llega el día en el que quedan todos juntos, a la chica se le ve una gran predilección por tu amigo, el machito fardón, espátula humana que raspa lo que trinca.

Mientras, en un intento de parecer misterioso e interesante, te ves dispuesto a poner en práctica lo que has leído en los blogs de internet hechos por fracasados en el amor para perdedores amorosos. ¿Y da resultado? No, ni puto caso, ella a su bola tirándole las puntas a Mr.todas me aman. Salen más veces, incluso se quedan ustedes dos a solas. Y te dedicas a repasar los temas que has hablado anteriormente con ella por msn. ¡Qué aburrido eres chaval!, y ni lo percibes aunque ella en mitad de tu efusiva charla te pregunte: mira, ¿y Pedro cuando viene?.

Luego siempre estás ahí para ella, SIEMPRE, vas a su casa y escuchas todos sus problemas, la aconsejas, la mimas mientras te pones disimuladamente un cojín entre las piernas y piensas que con eso la tendrás en el bote de un momento a otro. No subnormal, ya te jodiste, eres su AMIGA, su confidente, no ve en ti al hombre poderoso y musculitos que te crees tú; ve a su mejor amigo, quien nunca sentirá atracción sexual hacia ella y estarás dispuesto a aguantar sus dilemas durante horas...y además a escucharlos.
Todo esto está muy bien si eso es lo que quieres, una amiga. Pero en tu caso, como en el de muchos, no es así.
Y lo grave del asunto es que ellas no se darán cuenta ni ahora ni nunca, te seguirán tratando como una tía y al preguntarle alguien: ¿te gusta ese?, dirá: ¿Quién? ¿Él? jajaja pero si es como un hermano para mí, lo quiero un montón, pero solo como amigo.

Así que hombres, pequeños sufridores de estas grandes amistades no recíprocas, acostúmbrense a esto, porque es lo que hay, si juegas bien tus fichas triunfarás con ella, si te pasas de sentimental, pasarás a ser su osito de peluche.

Tú decides.

Redactado por Javí García y Martin Suárez

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